Cada vez que termina un curso académico, muchos jóvenes se lanzan al mercado laboral a la búsqueda de su primer empleo. Esta tarea siempre ha sido dura pero ahora, debido a la crisis económica en la que vivimos resulta más dificil. Por ello muchos jóvenes durante la carrera intentan compaginar los estudios con prácticas como paso previo y preparación al mercado laboral. Y es que las empresas optan por candidatos con mayor formación y experiencia.
El primer trabajo marca un antes y un después. Lo que representa el cambio de la vida de estudiante a la vida de trabajador. Un cambio con la posibilidad de pasar a tener una independencia.
Las dificultades y obstáculos a la hora de encontrar empleo están llevando a los jóvenes a aceptar trabajos que quizás no son los más adecuados para su correcta formación laboral. Es una forma de ir sacando dinero a la espera de encontrar algo de lo que ha estudiado y no sentirse como un parásito en casa.
En las familias donde la crisis se ha cebado más, los jóvenes no tienen más remedio que aceptar cualquier trabajo. En primer lugar buscan empleos relacionados con su formación pero si no lo consiguen están dispuestos a trabajar de forma temporal en otro sector, con tal de mejorar su currículum o de insertarse en el mercado laboral.
La gran contradicción de hoy día es que los jóvenes de hoy están cada vez mejor formados. Y al ser difícil incorporarse en el mercado laboral, los jóvenes deciden continuar estudiando durante más tiempo. La formación se convierte en un valor añadido a la hora de encontrar o mantener un empleo.
Los trabajos requieren cada vez más habilidades, como la inteligencia social o la inteligencia emocional. En este aspecto no queda tan claro que los jóvenes estén cada vez más preparados. También son importantes actitudes como el esfuerzo, la disciplina, la persistencia o la iniciativa. Las empresas desarrollan niveles de exigencia cada vez más altos y se ha pasado de valorar ciertas competencias técnicas y personales a considerarlos como requisitos indispensables.
Son muchos los factores que pueden ayudar a los jóvenes a realizar una buena búsqueda de empleo y a presentarse ante las empresas como los mejores candidatos. Muchas universidades ofrecen cursos como «Estrategias para la búsqueda de empleo» de la Universidad de Castilla la Mancha o «Contratos de trabajo e incorporación a la empresa» de la Universidad Carlos III. Además, tienen servicios de orientación y planificación profesional.
En conclusión os aconsejamos ser muy perseverante. Se debe ser muy activo en la búsqueda y no desanimarse, ya que en momentos como los actuales es difícil predecir cuánto se tardará. Ante la falta de experiencia hay que potenciar la formación relacionada con el puesto.
Neus Bosch, licenciada en Psicopedagogía y orientadora en Educaweb.com resume la búsqueda de empleo en 5 puntos: «Definir la ocupación que quiero realizar, localizar ofertas, contactar con las ofertas a través del currículum o las cartas de presentación, entrar en el proceso de selección y prestar atención a los contratos de trabajo».
Lo que queda claro es que son muchos los procesos y las formas de buscar trabajo. Desde Empleo-Directo vamos a orientarte, guiarte y motivarte para encontrar empleo.