¿Has mentido alguna vez en tu currículum?

Si un día te encuentras una oferta de trabajo en la que dice algo así como “comprobamos la veracidad de los datos aportados, abstente de añadir falsas referencias”, que no te parezca algo raro. Tal y como están las cosas ahora tendemos a exagerar o incluso mentir en nuestros currículum para poder conseguir ese trabajo que deseamos.


Hace poco se destapó la noticia de que el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, había mentido en su currículum, ya que afirmaba que había obtenido un Máster en ‘Business Economics’ en la a University College Cork, lo cual era imposible puesto que ni siquiera existe. La realidad era que Jeroen Dijsselbloem sólo estudió en Cork dos meses durante una investigación sobre “Negocio alimenticio”. Tras la controversia, el nuevo currículum describe ahora que “llevó a cabo investigaciones sobre Economía Empresarial para obtener el título de Máster en la Universidad de Cork”.

¿Cuáles son las mentiras más comunes?
Mentir sobre el dominio de idiomas
Mentir en los estudios realizados
Mentir en cuanto a las funciones desempeñadas anteriormente
Mentir sobre empresas en las que nunca has trabajado

¿Es rentable mentir en el currículum?
Los entrevistadores son profesionales de su trabajo y les bastará con hacerte unas cuantas preguntas para saber si hay incoherencias en los datos que estás aportando. Cuando descubran tu engaño, quedarás automáticamente fuera del proceso.

Si finalmente el candidato es seleccionado, las mentiras que ha utilizado podrán jugarle una mala pasada, porque deberá demostrar que cuenta con las habilidades con las que ha adornado el currículo. Si no consigue justificar su fichaje la empresa puede rescindir su contrato, e incluso puede recibir una demanda por parte de la empresa.